LA HISTORIA MÁS MARAVILLOSA DEL FÚTBOL: NOTTINGHAM FOREST

Nottingham Forest es lo más cercano al cuento de la Cenicienta en términos futbolísticos. Este club fue fundado en 1865 y es uno de los más longevos del mundo. Desde su fundación mostró la que es su característica esencial: altas y bajas máximas, blanco y negro sin medias tintas. En 1897-98 se coronó campeón de la FA Cup, empero, después de esta gloria descendió hasta la tercera división y tuvo ascensos y descensos entre la segunda y tercera categoría en las décadas subsiguientes.

Por fin logró retornar a la primera división inglesa en 1956-57. Años después realizó el mayor movimiento en su historia: contratar a Brian Clough. Clough es considerado el más grande entrenador en la historia de Inglaterra. Un hombre mítico capaz de colocar en los más altos lugares a los equipos pequeños. Polémico y único.

Capaz de declarar frases célebres y ácidas, como cuando fue contratado por el Leeds United y lo primero que le dijo a sus nuevos jugadores fue: «Hasta donde yo sé, pueden tirar todas esas medallas que han ganado estos años a la basura, ya que las ganaron todas robando» o cuando fue destituido por el mismo Leeds, 44 días después, y dijo: «Hoy es un día horrible…para el Leeds United». Brian Clough no puede ser entendido sin su brazo derecho, su auxiliar Peter Taylor. Grandes amigos y la mejor mancuerna técnica en la historia del fútbol mundial. Derby County y Nottingham Forest avalan este argumento.

Llegó al Forest en 1975, cuando el club estaba sumido en la segunda división. En 1977 consiguió llevarlos de regreso a la First Division –equivalente a la actual Premier League. En ese mismo año y, contra cualquier pronóstico, lograron el título de la primera división inglesa con siete puntos de ventaja sobre el Liverpool, el más grande equipo de esa nación en aquella época.

Gracias a este título el Nottingham accedió por primera vez a la Copa de Europa –hoy UEFA Champions League. Dado que era debutante absolutamente nadie apostaba nada por ellos. Craso error. Los ingleses eliminaron a todos sus rivales: Liverpool –campeón vigente-, AEK de Atenas, Grasshoppers suizo y FC Köln de Alemania. Llegó el momento de la final ante el Malmö de Suecia. Gol solitario de Trevor Francis le dio al Forest su primer título como campeón de Europa. Fiel a su tradición, Clough dijo al final del partido: «No fue un gran partido, ellos fueron un equipo aburrido. De hecho, Suecia es una nación aburrida. Pero hemos ganado».

Al año siguiente, los Tricky Trees volvieron a participar en la Copa de Europa dada su condición de campeón. Aquí se consumó la leyenda. En forma escalonada derrotó al Östers sueco, Argeş Piteşti rumano, Dínamo de Berlín y Ajax de Ámsterdam. En la final ganaron por 1-0, con gol de John Robertson, al Hamburgo de Kevin Keegan –Balón de Oro reinante- y Félix Magath.

De esta manera, el Nottingham Forest consiguió varios récords: se convirtió, junto al Real Madrid, en ser el segundo equipo en ganar la Copa de Europa en su temporada de debut; es el único club del mundo que tiene más títulos continentales (2) que locales (1); desgraciadamente, también es el único campeón europeo que ha descendido hasta la tercera división de su país.

Tras esta gloriosa época comenzó el declive acelerado del club. En la década de los 80 logró ganar dos Copas de Liga –hoy Capital One Cup- y perdió una final de la FA Cup. Llegaron los 90; en la temporada 92/93 Clough dimite ya que era colista de la Premier League –recién formada. Eventualmente descenderían a segunda e incluso a tercera división; las canchas de la élite británica y continental no los han vuelto a ver. Jamás ha recuperado el nivel de su época dorada y muy probablemente nunca lo logre. Pero, no hay duda: la del Nottingham Forest es la historia más hermosa del fútbol.