¿Y POR QUÉ ES GRANDE EL REAL MADRID? ESCRITO POR UN ACÉRRIMO OPOSITOR DEL REAL MADRID Y EL BARCELONA
- Por @danbills
- 12 abr 2016
- 5 Min. de lectura

No hay cliché más grande, en términos deportivos, que apoyar al Madrid –y al Barcelona. ¿Cuántos madridistas conoce? ¿Cuántas ocasiones ha visto personas que de la nada portan una playera de los albos simplemente porque ganaron una copa de renombre? Ser «merengue» es una de las labores más sencillas para cualquier aficionado: los triunfos están garantizados. Equivale a ser priista en el siglo pasado; apoyar a EE.UU. en las invasiones de naciones pobres; alentar al acosador de secundaria contra el infante de kínder…muy fácil; la victoria está garantizada. Deseo con toda mi alma que la vida me permita ver a cualquiera de los dos gigantes de España caer por motivos fiscales, financieros, deportivos, bélicos, etcétera. Así veré como sus presuntos «seguidores de corazón» huirán como las ratas cuando el barco está a punto de hundirse.
Ahora bien, hay una verdad innegable: el Real Madrid es el más grande club de fútbol de todos los tiempos. No tiene parangón; quizá su archirrival pueda compararse, pero aún está lejos. 32 Ligas Españolas; 19 Copas de España; nueve Supercopas; una Copa de Liga; 10 Copas de Europa –hoy «Champions League»-; tres Copas Intercontinentales; un Mundial de Clubes; etcétera. La lista es demasiado extensa; sus récords son demasiados. Usted, «seguidor vigoroso», los conoce mejor.

¿Se ha preguntado en alguna ocasión por qué «los blancos» son tan grandes? ¿Por qué el Real es el rey y no otro equipo español? Los «merengues» fueron tocados por Dios; él quiso que fuera grande y, de una u otra forma, colaboró para que ese equipo se volviera en la bestia que es actualmente.
El Real Madrid fue fundado oficialmente en 1902. Desde sus inicios mostró supremacía en las competiciones en que participaba, sobre todo a nivel regional dado que aún no se profesionalizaba el fútbol. El 29 de junio de 1920 el Rey Alfonso XIII de Borbón le concedió a la Institución el título de «Real» con lo cual se le permitía incluirlo en su nombre y añadir la corona real en su escudo. Este galardón separó, en forma automática, al Madrid del resto de clubes.
En los años subsiguientes comenzó a jugar partidos por toda Europa e incluso en Sudamérica con la idea de promover al club. Esta difusión internacional forma parte integral de sus políticas y en gran medida es lo que le ha permitido volverse en el equipo más rico del mundo. No hay ninguna parte del mundo civilizado en la cual no sea conocido el Real Madrid.
En 1914 se incluyó en el equipo uno de los dos personajes más importantes que influyó en la formación del gigante internacional: Santiago Bernabéu. Como jugador, Santiago fue un extraordinario delantero que marcó más de 70 goles con la camisa blanca. Pero, sin duda, su principal aporte fue cuando se convirtió en Presidente a partir de 1943.

Bernabéu tomó a un Madrid diezmado por la guerra civil española, sin la mayor parte de sus jugadores y sin estadio propio. De ser ese el escenario actual no hay duda que el madridismo sería casi inexistente. Sin embargo, Santiago inició la gestión más exitosa en la historia del balompié: construyó el estadio que inicialmente se denominó Estadio de Chamartín el cual, con el tiempo, se llamó Estadio Santiago Bernabéu en su honor.
Con una habilidad única fue haciendo contrataciones decisivas. La más grande, sin duda, fue la del segundo actor para que «los blancos» se convirtieran en leyenda: Alfredo Di Stéfano. Ésta ha sido la contratación más importante en los anales del fútbol, sin espacio para controversia. Santiago apreció el juego de «la saeta rubia» en un juego amistoso disputado entre sus dirigidos y el Millonarios de Colombia, equipo en el que militaba Di Stéfano cedido a préstamo por el River Plate argentino.

El dirigente «merengue» se empecinó en el fichaje del sudamericano y movió cielo, mar y tierra para conseguirlo. Su contratación fue extremadamente polémica e involucró a su archirrival. Tras unas negociaciones ríspidas, los de la capital se aseguraron los servicios de Alfredo. Este último, en conjunto con Raymond Kopa, José Santamaría, Ferenc Puskás y Paco Gento, entre otros, formaron un equipo de época: el «Madrid de Di Stéfano».
Ese combinado ganó nueve Ligas españolas –considerar que pusieron fin a una sequía de 20 años sin títulos nacionales. Pero ésa no es la parte más especial: Santiago Bernabéu fue uno de los grandes promotores para que se estableciera la Copa de Europa, torneo en el cual participarían los campeones de las ligas europeas más importantes. La idea tomó forma y se estableció en 1955. El Real Madrid ganó las primeras cinco ediciones de este torneo, lo que representa un hito que jamás se repetirá en este certamen. Aquí fue el inicio de lo que hoy, veleidoso y frívolo madridista, conocemos como el mejor equipo del siglo XX. Gracias a esos legendarios hombres se conformó un poderoso conjunto albo que hasta el momento sigue estando en lo más alto del balompié internacional.
A esta afortunada secuencia de hechos y reunión de próceres deben agregarse muchas otras virtudes:
Establecimiento de un extraordinario sistema de categorías inferiores, uno de los mejores del mundo: infinidad de futbolistas han surgido de la escuela del Madrid y muchos de ellos son nombres legendarios. A pesar de ello, qué difícil les resulta a los egresados de las fuerzas básicas figurar en el equipo mayor dada la gran cantidad de estrellas internacionales que conviven en ese vestuario.
Dispendio sin límite para traer a los mejores deportistas y los más mediáticos. Sobra mencionar los nombres de los jugadores fichados a lo largo de su historia. Destacar que durante su relato se conformaron grandes cúmulos de estrellas que le dieron aún más grandeza y brillo: «la quinta del Buitre» y «los galácticos», por mencionar los más famosos. A todo esto ¿el actual plantel multigalardonado no ha recibido un mote?
Difusión masiva en todo el planeta. Como ya se expuso, parte imprescindible de los de Chamartín es, y será siempre, hacer que su marca esté presente en todos lados del mundo. México es, por desgracia, un sitio fértil en el cual el madridismo abunda.
Éstas son algunas de las causas que han hecho del Real Madrid lo que todos conocemos. No tengo duda, deben haber ocurrido maniobras desleales e ilegales que acompañaron a esta historia, las cuales jamás han sido ni serán contadas. Pregúntese: ¿de dónde obtuvo Santiago Bernabéu dinero para comprar los terrenos para el nuevo estadio y contratar nuevas figuras tras la guerra civil? Recordar que el club estaba casi en quiebra. ¿Dinero propio? ¿Dinero prestado? ¿Dinero ilícito? Sólo la crónica no escrita lo sabe. Disfrute usted, voluble «merengue», de los triunfos contemporáneos. Al menos, si llegó a esta línea, sabe un poco más de su equipo.
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